Para ser una región insular de geográficamente pequeña, posee interesantes lugares para todos los gustos. Todos sus variados atractivos turísticos, entre naturales y creados por el hombre, conforman una de las naciones más espectaculares que puedas encontrar en el mundo.
Desde imponentes castillos al borde de impresionantes acantilados hasta sinuosas carreteras bordeadas de un esplendoroso verdor de la vegetación en contraste con el azul del mar. Por ese motivo, aquí te presento el listado de siete parajes imprescindibles de conocer en este legendario país.
El puente colgante Carrick-a-Rede
En el condado de Antrim está ubicado el conocido puente de cuerdas Carrick-a-Rede, que tienen una altura que pende de la tierra de unos 30 metros. Esta pasarela de cuerdas y tablones de madera, une a Irlanda del norte con la isla de Carrickarede. Pero esto no es lo único impresionante, lo más apreciable es la panorámica vista desde allí.
Los maravillosos paisajes se aprecian a su alrededor y brinda una increíble sensación de plenitud al cruzarlo. La ubicación geográfica del puente es tan intimidante, de manera positiva, que se ha convertido en uno de los principales sitios de interés de los turistas.
Aunque para algunos visitantes la altura pueda resultar algo aterradora, es una experiencia insuperablemente única. Puedes disfrutar, entre otras cosas de:
- Superar el reto de atravesar el puente, de unos 20 metros de longitud, hasta llegar a la pesquería al otro lado del mismo
- Degustar de exquisitos salmones, rico tesoro culinario muy preciado por los pobladores, motivo suficiente para la aventura
- El hermoso contraste del verde esmeralda de las montañas circundantes y el azul intenso de las aguas del mar
- Emociones fuertes mientras aprecias el horizonte con vista de Escocia y la isla de Rathlin
Las ruinas del Castillo Dunluce
El Reino Unido posee una notoria cantidad de castillos que datan de épocas remotas cada uno con interesantes historias de amores, desamores, traiciones y valientes enfrentamientos. La ubicación de estas edificaciones marca la diferencia de cada región, mostrando a sus visitantes lo grandioso que pudieron ser en sus mejores tiempos.
El Castillo Dunluce fue construido a mediados del siglo XII por Richard de Burgh, el segundo conde de Ulster, levantado sobre un escarpado acantilado de basalto. Es una edificación rodeada de grandes piedras y rocas imponentes, lo que le brinda un atractivo especial que te hará querer caminar entre sus muros.
La Calzada del Gigante
Dentro de los lugares más atractivos de Irlanda del norte, es uno de los más increíbles, estructurado por sorprendentes hileras de piedra basálticas como columnas talladas.
Estas formas van descendiendo como escaleras hacia el mar, creando un sin igual conjunto de rocas poligonales, que le proporciona un aire de aventura al paisaje.
La Calzada del Gigante fue proclamada como Patrimonio Natural de la Humanidad, por la UNESCO, en 1984. Se encuentra ubicada en las proximidades de los acantilados que bordean la meseta de Antrim. Es uno de los acantilados con mayor atractivo turístico en la isla de Irlanda, el cual te invitará a caminar por tan extraña conformación rocosa.
En esta formación rocosa se registran cerca de unas 40 mil columnas poligonales de basalto producto una explosión volcánica de más de 50 mil años. Estas inigualables columnas basálticas pueden alcanzar diferentes alturas, hasta unos 10 metros, que llamarán tu atención por su orden y composición del espacio, como algo arquitectónico.
El Templo Mussenden
A unos pocos kilómetros de Downhill, recorriendo una vía de fina arena blanca, podrás encontrar el Templo de Mussenden, una edificación de forma circular. Al borde de un acantilado de unos 36 metros sobre el nivel del mar, con vista al océano Atlántico, en la costa de Irlanda del norte.
Frederick Hervey lo construyó en 1785 a solicitud de Lord Bristol, 4.º conde del condado, quien apreciaba el arte. Su forma se basó en el Templo de Vesta de Tívoli, Italia, él se prendó de la edificación, pero no pudo comprarla para traerla a Irlanda.
Al no poder adquirir el edificio en Vesta, decidió tener su propio templo romano en las cercanías de los acantilados de Castlerock. Le dedicó la edificación a Frideswide Mussenden, a quien quería, platónicamente. Tristemente su frágil salud, no le permitió disfrutar la culminación de la obra en su honor.
En la actualidad, por motivo de la erosión del terreno, el templo se ha ido aproximando cada vez al mar. Esto le imprime un encanto de riesgo que te invita a visitarlo antes de caer en aguas del atlántico.
La ruta costera de la calzada
Esta ruta hace referencia al pintoresco recorrido lleno de paisajes y parajes únicos saliendo desde Belfast, la dinámica capital de Irlanda del norte. Esta ruta te conducirá hasta la apacible e histórica ciudad de Londonderry, contemplando cada detalle que llegará a tus ojos.
Tu viaje recorriendo cada tramo de las costas de Irlanda del Norte, será más que una aventura, son acantilados, pueblecitos pintorescos y playas de suaves arenas. Realmente es una de las actividades imprescindibles que no podrás dejar de conocer y admirar.
El Museo del Titanic
Muchos visitantes lo han considerado el museo más interesante de Irlanda del Norte. En él encontrarás la historia del famoso trasatlántico realizado en los astilleros de Harland & Wolff de Belfast, de 1909 al 1912. Podrás apreciar las imágenes desde su creación hasta su lamentable hundimiento.
Acompañando las imágenes para tus recuerdos, percibirás en el ambiente un sentido homenaje a todas las personas que perdieron la vida debido al naufragio. Como sabrás, el más grande navío de la época se hundió luego de chocar contra un iceberg en su viaje inaugural.
Vivenciarás un interesante acercamiento histórico a la época, en el contexto previo a la Primera Guerra Mundial. Todo dentro de una edificación simbólica de gran belleza arquitectónica inspirado, en el navío. Destacando el reconocimiento de la ciudad, a las víctimas, luego hundimiento del trasatlántico, rindiéndoles un justo homenaje.
The Dark Hedges
Considerada una de las carreteras más pintorescas de Irlanda del norte, creada como camino de frondosas hayas para conducir hasta la mansión de una acaudalada familia. Con el tiempo la vegetación fue creciendo al borde de la vía de una manera peculiar, creando un tupido túnel vegetal.
Esta impresionante bóveda vegetal te invita a pasear por un sendero de ensueño, brindando frescura a tu travesía. Estas vías, bordeadas por más de dos siglos con frondosas y tupidas hayas, te dirigirá hacia el sol. Si deseas tener un escenario natural para crear recuerdos de fantásticas historias o leyendas, este es el paraje indicado.