Sin embargo, algunos cronistas afirman que el motivo más exacto era el de mantener en discreción al portador. Evitando que fuese identificado con facilidad y con ello sufrir de algún atentado por parte de los imputados fuera de los tribunales. Los juristas de todo el mundo, incluyendo a los jueces, la mayoría de las veces poseen un código de indumentarias para presentarse en la corte.
Este protocolo de vestimenta, se realiza principalmente por los profesionales de la justicia en Gran Bretaña. Se caracteriza por el uso de distintivas pelucas blancas. En este peculiar accesorio también es llamativo, el arreglo, su longitud y suaves tonos.
Un poco de historia del uso de las pelucas en las cortes
La peluca es un accesorio que se utilizaba como parte distintiva de las personalidades más destacada de la sociedad. Puesta de moda en Francia, con énfasis durante el reinado del Rey Sol, Luis XIV, quien las usaba ocultando su cuero cabelludo afectado por la calvicie. Se extendió su uso por toda Europa, lo que generó una tendencia seguida por la clase media y alta, incluyendo a su primo, Carlos II, rey de Inglaterra.
Pasaron a ser parte del atuendo de las personas en los tribunales a mediados de 1685. Antes de ese período los juristas se mostraban sin ellas. Pero luego de esa fecha, pelucas largas de rulos hasta los hombros se convirtieron en parte de la vestimenta obligatoria en los juzgados.
En el siglo XVII, solo las personalidades de clase media y alta, llevaban pelucas empolvadas realizadas con la crin de los caballos. Estas eran realizadas a mano, cosidas y peinadas por una persona especialista en el oficio. Y les permitían marcar la diferencia con cada ciudadano tanto de la corte como en el palacio.
La usanza instituida para la sociedad durante el siglo XVII, procuraba imprimirles solemnidad y soberanía a los dictámenes judiciales, se complementó con el uso de togas. Con este atavío impuesto para 1635 se codificó la vestimenta de los jueces, además de también simbolizar con ello la condición de justicia imparcial e inmutable.
Uso de la peluca en los últimos años
Este atuendo legal, usado por más de 360 años, tuvo escasos cambios hasta que, en 2007 Lord Phillips de Worth Matravers, rompió con las costumbres. Se produjo un gran cambio, al indicar el uso de las pelucas ya no eran necesarias en los tribunales en los casos civiles y de familia. Todo esto para los niños no se sintieran intimidados en los procesos que tuviesen involucrados.
Estas, siguen siendo usadas en los tribunales penales, para que no se pierda la solemnidad del hecho, manteniendo la autoridad y el anonimato del funcionario. Sin embargo, muchos juristas consideran las pelucas, incómodas, anacrónicas y costosas, tanto en su adquisición como en el mantenimiento.
Países en los que aun los juristas se siguen usando pelucas
La costumbre en jueces y abogados de llevar pelucas y atuendos característicos en la corte se hace obligatoria en todas las naciones pertenecientes al Reino Unido. Además, existen otros países que se han adherido a esta tradición, como Nigeria, Estados Unidos o Australia, ello no es de uso obligatorio.
Características de las pelucas de los jueces y abogados
Este accesorio tan característico es un signo de distinción más inclinado hacia los profesionales juristas de Gran Bretaña, tanto los jueces como los abogados usan pelucas claras.
- Las pelucas de los jueces son largas, cubriendo toda la cabeza, llegando por debajo de los hombros, con bucles apretados dispuestos a ambos lados del rostro. Generalmente elaboradas con crin de caballo, pelo de cabra o algodón enrollado, lo importante es la estructura bien realizada y siempre de color blanco o crema.
- Los abogados con derecho para argumentar en la corte (barristers) llevan una un poco diferente pero igual de solemne. Pequeños bucles claros, armados hacia los lados hasta la altura de las orejas y recogida en una pequeña coleta en la parte posterior de la cabeza.
Tradicionalmente, estas piezas las realizan artesanos expertos, trabajando a mano para un mejor acabado, lo que le lleva de unas 10 a 12 semanas en confeccionarla. Por ello el costo elevado de la prenda, que la hacen poco accesible y se inclinan en la actualidad a las versiones sintéticas.
A pesar de la actual modernidad, en los británicos se pliegan a ciertas costumbres. Entre ellas el uso de las pelucas por parte de los abogados en las cortes, para imprimir solemnidad y formalidad. Crea una separación visual en la sala del tribunal, entre los que imparten la ley, quien la recibe y quienes se educan ante ella.